Son ellos los verdaderos héroes de nuestra patria, sangre de pueblo derramada en las calles, plazas, potreros y montañas de nuestro país. Heroes muchas veces olvidados, soslayados por el tiempo, por el bombardeo grafico de los medios, por la volátil conciencia colectiva manejada por un sistema que ejecuta pensamientos propios.
Yo afirmo que nuestro héroes siguen presente, acompañando a cada luchador social aburrido de mirar hacia abajo, del que se configura lentamente como sujeto activo, del que es capaz de estremecerse por las injusticias generadas por un sistema con justicia solo para el rico.
Yo afirmo que nuestro héroes siguen y seguirán viviendo por siempre en la causa más justa, la que se hace por amor, la que piensa en legar a los próximos un mundo mejor, esta causa no es otra que la revolución social, lograr la justicia para la clase oprimida.
Nuestro héroes seguirán viviendo en cada lugar de nuestro país, en cada lugar de nuestro planeta donde se enfrente con dignidad y decisión a los poderosos. Seguirán viviendo en cada lugar donde la solidaridad de clases, entre oprimidos se de por entera, donde la conciencia colectiva sea para el bienestar de todos, del planeta y de los que vendrán.
Son mis héroes, los que respeto y admiro profundamente, los que entregaron su vida en bandeja para lograr una causa que quizás ellos no disfrutarían. Son mis héroes por que lo hicieron por amor, por dignidad, por ofrecer a los hijos del pueblo una vida mejor, digna, plena. Son mis héroes por que fueron capaces de asumir un rol histórico trasformador, pese a las adversidades, pese al temor, a las balas, las torturas y las muertes. Son mis héroes por que entregaron su vida con valentía y decisión, por la causa que hoy día yo abrazo y defiendo, la causa es la revolución.
